El dispositivo que esta instalado en el parking del hotel realiza la recarga mientras dicho vehículo este estacionado. El usuario y cliente del establecimiento hotelero puede solicitar la tarjeta de recarga en recepción y al introducirla en el poste este abrirá, de manera automática, una compuerta para acceder al enchufe. Una vez conectado el vehículo al poste se iniciará la recarga. Cuando se haya alcanzado el importe marcado el sistema detiene dicha recarga.
El RVE dispone de medidas de seguridad para evitar la conexión de cualquier dispositivo mientras no está el vehículo en la plaza y con las protecciones adecuadas. Puede medir y regular la demanda de energía eléctrica para evitar sobrepasar la potencia contratada y medir además las perturbaciones en la red (armónicos).
Un software controla todo
El hotel puede realizar todo el trabajo a través de un software exclusivo con el que se controla todo el proceso. Desde la recarga de la tarjeta hasta aplicar el importe de ésta a la habitación del cliente que solicita el servicio. El equipo incluye un contador que puede ser directamente leído por las compañías eléctricas y emitir estas la factura de manera individual.
El sistema puede ser aplicado en distintos lugares y con diferentes configuraciones para dar servicio así a todos los clientes posibles. Esta configuración en particular esta destinada a parkings privados multiusuarios pero es posible instalarlo en parkings públicos, para controlar la recarga de flotas de vehículos eléctricos, para vías urbanas e incluso para uso doméstico.
Esta instalación es la primera iniciativa privada ya que hasta ahora todo lo instalado se ha coordinado desde las Instituciones Públicas. Según el Plan Movele gestionado y coordinado por el IDAE, se contempla de cara al 2011 que estén en funcionamiento unos 2.000 vehículos eléctricos y 500 puntos de recarga para estos vehículos en todo el Estado.