De este modo, otra ciudad europea, después de que Londres ganara el mismo reconocimiento en 2009, se alza con el galardón.
Amsterdam está estimulando el uso del transporte eléctrico y el objetivo del gobierno local y de su tejido empresarial es que el parque móvil al completo sea eléctrico. Por ello, la ciudad ha creado un logotipo reconocible para la promoción de este modo de transporte en sus calles. Se espera que para 2040, la práctica totalidad de los kilómetros recorridos por coches y motos en Ámsterdam sean eléctricos.
Una condición indispensable para la implantación de la movilidad eléctrica es disponer de una buena infraestructura de puntos de recarga. Por ello, a finales de año, Amsterdam habrá instalado hasta 200 puntos de recarga en la ciudad. Actualmente, cada propietario de un vehículo eléctrico puede recargar su batería sin coste alguno. La energía verde, generada por aerogeneradores, paneles solares y plantas de biomasa, será la que se emplee para alimentar a los puntos de recarga.