Los días 10 y 11 de noviembre ha tenido lugar la octava edición de los encuentros abulenses de Energías Renovables, cuya primera jornada giró en torno a ejes como las redes eléctricas inteligentes, el hidrógeno y la movilidad sostenible, con diversos enfoques, desde la proyección de la movilidad eléctrica y su relación con fuentes de energía como la eólica, pasando por la eficiencia energética en cuanto a las estrategias de gestión, fórmulas de actuación y hábitos de conducta enfocados a un consumo racional de la energía y el turismo como agente promotor de una movilidad que precisa de hábitos de conducta sostenibles.
De lo comentado en la jornada por parte de Rubén Pozo, de Ariema Energía y Medioambiente, y Pedro Miguel Mayorga, director del Área de Tecnología del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), se evidencia que se está produciendo una paulatina integración del hidrógeno y las pilas de combustible en el sistema energético, no tanto con vocación de sustituir como de complementar, y que el desarrollo de las energías renovables va a favorecer el uso del hidrógeno como sistema de almacenamiento energético.
Asimismo, el desarrollo del vehículo eléctrico enchufable no se entiende como un freno al desarrollo de las tecnologías del hidrógeno y las pilas de combustible, sino que ambos tienen su sentido, por ejemplo, en vehículos eléctricos híbridos que utilicen las baterías en desplazamientos cortos, pero que extiendan su autonomía por medio del hidrógeno, que además permite repostajes mucho más rápidos, “de minutos frente a horas en un eléctrico en cargas al 100%”, señaló Pozo, quien apuntó como ejemplo los vehículos del proyecto europeo Hychain, en Soria.
El técnico de Ariema comentó, además, alguno de los proyectos en los que participa esta empresa de consultoría en los campos tecnológicos del hidrógeno y las pilas de combustible aplicadas a la movilidad, como el Peixe Verde, un Proyecto Singular Estratégico cofinanciado con fondos Feder para el desarrollo de soluciones energéticas destinadas a reducir la factura de combustible en barcos de pesca, o el Apache, un proyecto nacional de Aplicación de PilAs de Combustible e Hidrógeno en pequeños vehículos Eléctricos, donde destaca el desarrollo de una embarcación de limpieza de puertos propulsada con pila de combustible de hidrógeno.
Otros proyectos que recogen la experiencia de Ariema en el ámbito de la movilidad son Citycell, para el desarrollo del autobús de hidrógeno Irisbus para Madrid, Febuss, proyecto europeo de desarrollo de pilas de combustible para autobuses, tranvías y aplicaciones estacionarias, o el EIHP, enfocado a la normalización de vehículos de hidrógeno.
Por su parte, Mayorga aludió a los avances que se están produciendo en el desarrollo de las redes eléctricas inteligentes, para las que pronosticó aún un recorrido de entre 10 y 20 años de cara a su plena implantación y que permitirán que el consumidor asuma un mayor protagonismo en el mercado energético y en sus pautas de consumo, lo cual tendrá una importancia notable en relación al vehículo eléctrico.
Y es que el vehículo eléctrico y la tendencia de este mercado en España estuvo en boca de los ponentes de la segunda mesa del día, dedicada a la movilidad sostenible y eléctrica.
Arturo Pérez, de esmartcity, argumentó una suerte de razones que llevan a pensar en una positiva implantación, esta vez sí, del vehículo eléctrico, desde la apuesta de una industria que ha invertido una ingente cantidad de millones de euros en el desarrollo de este mercado y en un momento en el que dar al traste con ese esfuerzo no es una opción, pasando por la apuesta de los gobiernos, presionados por las crisis económica, energética y medioambiental, de una estrategia de desarrollo de la infraestructura de recarga necesaria para dar credibilidad al vehículo eléctrico, con ejemplos como el Plan Movele en España, el proyecto MOBI.E en Portugal o Sourcelondon, en Londres, además del desarrollo de las redes inteligentes antes mencionadas.
“En cualquier caso, los vehículos son sólo una parte, muy importante pero no la única, en el concepto de movilidad sostenible y no podemos pensar que sustituir el parque móvil planetario por vehículos ecoeficientes es la panacea para resolver los problemas de la movilidad, porque lo cierto es que el consumo actual de energía es excesivo y resulta imprescindible crear un nuevo escenario energético y estrategias de actuación, así como hábitos de conducta entre los agentes vinculados a la movilidad, desde las administraciones hasta el ciudadano, pasando por industrias, empresas y profesionales, para impulsar el ahorro y la eficiencia en la movilidad”, señaló el responsable editorial de esmartcity.
Rafael Herrero, director general de 2 Erre Ingeniería, centró su alocución en el proyecto Setcom, promovido por la Diputación de Ávila a través de la Agencia Provincial de Energía (APEA) y que pretende concienciar sobre la necesidad de un uso racional y sostenible de la energía en el sector turístico, “pues el sector turismo y la eficiencia energética no van muy de la mano”, señaló.
“El turismo mueve 171 millones de desplazamientos en España y el 92,5% corresponde a turismo interno”, señaló Herrero, quien añadió que “el 79% de los desplazamientos se produce en coche”, en alusión a un necesario cambio en la concepción de los hábitos de movilidad de los ciudadanos.
El responsable de 2 Erre Ingeniería abogó por un modelo de cercanía, en el que frente a la opción de desarrollar cada vez más infraestructuras que acabarán quedando obsoletas, con la necesidad de dimensionarlas en un futuro, “se acerquen las necesidades al ciudadano y se establezcan estrategias de estímulo/disuasión, premiando a quien hace un uso sostenible de la movilidad frente a otros”, señaló.
La eólica y su relación con la movilidad eléctrica
“Estamos inmersos en un cambio de modelo energético porque el actual no nos sirve”, comenzó diciendo Sergio de Otto, director de Relaciones Externas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), quien hizo una entusiasta defensa de la energía del viento como fuente de producción renovable que mejor casa con el vehículo eléctrico respecto a la oportunidad para la gestión de la curva de carga, al tiempo que se lamentó de que se le castigue frente a otras tecnologías, como los ciclos combinados, pese a sus excelentes resultados.
“La eólica ha cubierto el 17% de la demanda de electricidad en España, en el primer semestre de 2010, con una producción de 23.089 GWh, según datos de Red Eléctrica de España (REE) y previsiblemente se alcanzará el objetivo de 20.155 MW establecido en el Plan de Energías Renovables (PER) 2005-10 para esta tecnología”, apuntaba De Otto, quien celebró, además, el apoyo que la región castellano leonesa brinda a la eólica.
El representante de la AEE dijo que el crecimiento constante de la generación eólica y la caída de la demanda eléctrica debido a la crisis económica han dado lugar a una situación con vertidos de producción de origen eólico que se esperaba en un futuro más lejano, por lo que el vehículo eléctrico se presenta como una solución interesante para integrar mejor las renovables en el sistema y reducir los riesgos de recortes de producción a través de una gestión inteligente de la demanda.
Asimismo, se mostró convencido de que “va a producirse una verdadera revolución en el sector eléctrico, donde nos dirigimos a una generación distribuida con muchas ventajas, en la que los ciudadanos serán actores con capacidad para decidir cuándo consumir, en función de la tarifa más ventajosa, y no meros espectadores del sector energético”, y finalizó su intervención proponiendo al ayuntamiento de Ávila “el reto de lanzarse a la implantación del vehículo eléctrico”.