Opel ha unido sus fuerzas con MeRegioMobil para avanzar en lo que será la movilidad futura desarrollando tres Meriva eléctricos de demostración. Fundado por el Ministerio Alemán de Economía y Tecnología, el proyecto de investigación se ha marcado el reto de integrar los vehículos eléctricos como unidades móviles de almacenamiento en la red de suministro inteligente (Red Eléctrica Inteligente) del mañana.
“Estos vehículos de demostración, junto con otros que GM ya ha anunciado en otros mercados, serán utilizados para estudiar la practicidad, facilidad de utilización y aceptación de los vehículos eléctricos entre los consumidores. Con nuestros vehículos de demostración, hacemos una importante contribución a la definición de los estándares europeos en las infraestructura de energías, tecnologías que ahorren electricidad y comunicaciones de datos”, ha dicho Rita Forst, Vicepresidente de Ingeniería de Opel.
El Meriva eléctrico equipa controles electrónicos que permiten la recarga eléctrica de alta potencia utilizando tanto una toma de corriente domestica de 230 voltios como una toma de corriente trifásica de 400 voltios. El sistema está diseñado de forma que pueda ser conectado a una red de suministro inteligente y la batería se recargue siempre a través de electricidad proveniente de fuentes renovables como la energía eólica o solar cuando esté disponible y sea económica.
Inversamente, la demostración explorará las posibilidades de los coches de devolver la energía a la red de suministro a través de un sistema de recarga bidireccional, cuando el coche no se utilice y el conductor así lo permita. Esta demostración de tecnología de recarga en dos direcciones comprobará la practicidad de utilizar la energía almacenada en las baterías del coche para uso domestico.
El Meriva eléctrico tiene un motor eléctrico de 82 CV/60 kW, con una par motor de 215 Nm. Gracias a la energía total de la batería de 16 kilovatios hora, es posible lograr una autonomía de 64 km y alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h.
Los ingenieros de Opel han integrado el sistema de propulsión eléctrica sin necesidad de hacer ninguna concesión en la capacidad del maletero ni en el confort del coche. “El Meriva eléctrico puede parecer el Meriva normal de producción, pero es un autentico coche-laboratorio. Estamos probando la recarga a alta tensión en menos de una hora, así como los protocolos de comunicación entre el coche y la estación de recarga”, ha dicho Forst.
La tecnología de comunicaciones jugara un papel esencial en el proyecto MeRegioMobil. En función de cómo los residentes quieran utilizar su Meriva, podrán distribuir fácilmente la energía entre el vehículo y su casa, utilizando un ordenador. Esto asegurará que el Meriva eléctrico siempre tenga suficiente energía para cumplir las funciones de transporte y permite el traspaso de energía limpia de equipo fotovoltaico.
Las compañías suministradoras de energía que participan en el proyecto están actualmente construyendo cientos de estaciones publicas de recarga en la región de Baden-Württemberg. Allí, los vehículos de demostración pueden ser recargados en una gran variedad de puntos utilizando energías renovables. El reto de estas infraestructuras que se están utilizando es también probar uno nuevos sistemas de comunicación de datos y de facturación, similares a los sistemas que se utilizan con los teléfonos móviles; en el futuro, los usuarios de vehículos eléctricos podrán recargar su coche en cualquier proveedor de electricidad. A continuación recibirán la facturación de su compañía eléctrica.