Lo anunciábamos el pasado 10 de septiembre, pero no ha sido hasta ahora que la marca japonesa ha dado a conocer más detalles del nuevo concept car “cero emisiones” bautizado como Townpod y que Nissan presenta en el salón de París.
Nissan define a este nuevo vehículo con las siguientes premisas:
- Una herramienta sin precedentes para los modernos emprendedores.
- Una plataforma simple que el usuario puede adaptar según sus necesidades. Combina las cualidades de un turismo con la practicidad de un vehículo comercial ligero.
- Dimensiones exteriores compactas para un sorprendente espacio interior.
- Piso de carga bajo y plano y asientos traseros deslizantes.
- Puertas traseras de apertura hacia atrás y portón trasero partido para facilitar el acceso en lugares estrechos.
- Pantalla táctil conectada al dispositivo PDA del usuario.
- Propulsión con emisiones cero para responder a una de las principales demandas de los nuevos profesionales.
Señala el fabricante que el Nissan Townpod proporciona una plataforma simple que cada usuario puede adaptar a sus propias necesidades. Ya se trate de un músico que transporte sus instrumentos entre dos actuaciones, el propietario de una tienda de delicatessen distribuyendo sus productos a domicilio o un arquitecto que lleve los planos a un cliente, cada uno puede adaptar el interior de su Townpod utilizando tanto accesorios propios como los proporcionados por proveedores externos.
Emplea la misma tecnología de emisiones cero del Nissan LEAF. Los puntos de carga se encuentran en el morro detrás de una trampilla de accionamiento automático que da la impresión de estar iluminada en su parte trasera gracias a su marco pintado en color azul eléctrico que refleja sutilmente el color "Blanco Estratosfera" de la carrocería.
Los faros principales reflejan la filosofía de diseño funcional del Nissan Townpod al utilizarse como faros de posición cuando los pétalos azules están cerradas y como faros principales cuando están abiertas, la situación externa de los conectores facilita su mantenimiento básico. Del mismo modo, el barniz plata sobre los intermitentes no tiene una única función estética. El efecto espejo que genera lo convierte en un moderno reflector cuando no se utilizan los intermitentes.
La innovadora disposición de los faros permite dibujar un capó delantero similar al de un coupé, parecido, por tanto, al del Nissan Z, que se extiende hacia una zona acristalada al estilo de una visera de cristal tintada en azul, una reminiscencia del estilo del Nissan Cube. Las proporciones de la carrocería recuerdan a las de los rat-rods de los años 50.
El coche se parece a una furgoneta por la presencia de sus puertas traseras correderas. La parte posterior tiene la luz de marcha atrás sólo en la parte derecha en lugar de en ambas, la placa de la matrícula desplazada a la izquierda y la manecilla de la puerta trasera hundida en la carrocería. Visto desde arriba, puede apreciarse como el espacio rectangular de la base del coche, pensada para aprovechar al máximo el espacio, evoluciona hacia un techo elíptico que, además de ofrecer unas líneas más fluidas, mejora la eficiencia aerodinámica del coche.
Los pilotos traseros están diseñados para reflejar la luz cuando no están en uso, como si se tratara de joyas talladas, para centellear más que para simplemente encenderse cuando se iluminan. Unas innovadoras bisagras permiten a las puertas traseras deslizarse tanto para abrirse en espacio estrechos y plegarse contra el lateral del coche para facilitar así el paso de vehículos y peatones. Puesto que los pilotos traseros están situados en las puertas, un segundo juego de luces e intermitentes se hallan en el umbral inferior del acceso trasero para mantener la visibilidad de los mismos con las puertas abiertas. Una apertura similar a la de un techo solar, situada en la parte trasera del área de carga, permite al Nissan Townpod transportar objetos largos.
En cuanto al diseño interior, la idea de una forma simple pero funcional se mantiene en el habitáculo del Nissan Townpod. El área de carga, el espacio para los pasajeros y el salpicadero ofrecen una sensación de orden sin resultar en ningún momento espartano. Y no por el hecho de tratarse de un habitáculo con un diseño funcional, el Nissan Townpod renuncia a la elegancia en su interior.
El conductor se sienta delante de un volante simple pero futurista, y de dos palancas para accionar las luces y los limpiaparabrisas pero, más allá de estos controles, sencillos pero sofisticados gracias a la iluminación propia que poseen, el ondulado salpicadero no dispone de otros elementos. El cambio de marchas es un sencillo joystick situado junto al asiento del conductor, justo a su derecha.
Aunque el Nissan Townpod se creó pensando en emprendedores de todo el mundo, es un vehículo que se dirige también a las familias jóvenes que crean su primer hogar así como a los jubilados que disfrutan de sus hobbies. A cualquiera, en definitiva, que aprecie las facilidades de adaptación de la funcionalidad de este vehículo con capacidad de furgoneta y un habitáculo elegante, diseñado con la mente puesta no sólo en el presente sino también en el futuro.