El Ayuntamiento de Santander ha invertido, a través del programa Observadores Urbanos, cerca de 150.000 euros en mejorar la accesibilidad en la ciudad, con la ejecución de 53 rebajes de aceras y calzadas, según informó el concejal de Autonomía Personal, Roberto del Pozo.
Del Pozo señaló que, desde que se puso en marcha este programa en enero de 2008, la inversión global ha ascendido a 750.000 euros, con más de 400 actuaciones.
El concejal recordó que el programa observadores urbanos tiene una doble vertiente: en primer lugar, los observadores recorren la ciudad y emiten informes sobre los lugares en los que es necesario acometer obras de mejora de la accesibilidad; y posteriormente los equipos de mantenimiento y conservación ejecutan esos trabajos, de manera que se va realizando una labor constante de mejora.
En los primeros ocho meses del año, esta labor se ha desarrollado en 53 puntos, principalmente en San Martín del Pino, Nueva Montaña, y las calles Simancas, Elcano, Gravina, Rubio, Cisneros, Magallanes, San Luis, Castilla, Valencia, Reina Victoria, Juan XXIII, Grupo San Francisco y Los Castros.
El concejal remarcó que todas las actuaciones han sido adaptadas a la legislación vigente en cuanto a la pendiente longitudinal y transversal y la sustitución del pavimento por losetas, que permiten su reconocimiento por parte de personas ciegas.
"Este tipo de actuaciones son sumamente beneficiosas para los vecinos de Santander, tengan o no discapacidad, puesto que mejoran notablemente la accesibilidad de las calles y barrios de la ciudad y benefician tanto a quienes tienen movilidad reducida o llevan un carrito o una silla infantil como al resto de peatones", subrayó Del Pozo, quien remarcó que las concejalías de Autonomía Personal y de Barrios mantienen una coordinación permanente para el desarrollo de este programa, que es apoyado, desde el año pasado, por la Fundación Cantabria para la Salud y el Bienestar Social, que financia el 50 por 100 del coste.
Además, el programa Observadores Urbanos cuenta con un reconocimiento cada vez mayor por parte de diversos sectores de la población, puesto que tanto colectivos como vecinos a título individual se ponen en contacto, de manera permanente, con la Concejalía de Autonomía Personal para demandar la mejora de la accesibilidad en diversas calles de la ciudad.
Asimismo, este trabajo ha sido reconocido con el Premio Reina Sofía de Accesibilidad 2009, otorgado a Santander por su labor por la mejora de las condiciones de accesibilidad de la ciudad.