Los dirigibles pueden protagonizar una revolución en el transporte de mercancías sostenible. Al menos este es el objetivo del dirigible Freighter Bird, con el que estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial y Aeronáutica de Terrassa (ETSEIAT) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han ganado el premio SENER-ETSEIAT al mejor proyecto de ingeniería aeronáutica.
La aeronave se ha concebido como un vehículo ecológico propulsado con energía solar capaz de transportar hasta 200 toneladas de carga a 130 km/h. Toda la superficie superior del Freighter Bird (pájaro cargador) está cubierta de placas solares, que transmiten la energía del Sol a unas baterías que mueven las hélices. Estas baterías se complementan con pequeñas células de hidrógeno. A diferencia de los dirigibles de los años 30 del siglo XX, el helio es el encargado de mantener la aeronave. A pesar de ser más pesado que el hidrógeno, aumenta la seguridad al no ser inflamable.
Las ventajas energéticas de este dirigible son la reducción de emisiones contaminantes (hasta 8.000 toneladas de CO2 y 65 toneladas de óxido de hidrógeno) y la eliminación de la contaminación acústica. Además, los estudiantes encargados del proyecto han calculado que cada dirigible podría ahorrar hasta medio millón de euros de combustible fósil.
Con 360 metros de largo, 40 metros de altura, 400 toneladas de peso y una estructura de aluminio y fibra de vidrio, su diseño también le permite despegar y aterrizar desde cualquier espacio, sin necesidad de aeropuertos, y está pensado para que sea viable tanto a nivel técnico y comercial. El precio estimado de construcción sería de 45 millones de euros, lo mismo que cuesta un Boeing 747. El coste calculado por kilómetro y contenedor transportado sería de 1,18 euros, más caro pero más rápido que los barcos de mercancías (0,36 €/km), y más lento pero más económico que la aviación comercial (50 €/km).