Para ello, la compañía ha obtenido 10 millones de dólares de capital-riesgo y unos 6 millones de dólares de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación del Departamento de Energía de los EE.UU. (ARPA-E), que A 123 Systems empleará para tal fin, en colaboración con el MIT y la Universidad Rutgers.
Para el desarrollo de la batería, 24 M utilizará un material para almacenaje de energía “semi sólido” (en vez del material de electrodo sólido utilizado en la mayoría de las baterías de hoy día) y que combina los mejores atributos de las baterías convencionales.
Una de las ventajas de las baterías de iones de litio es que pueden almacenar grandes cantidades de energía, pero ocupan mucho espacio, incrementando coste y peso, y buena parte de ese espacio/peso lo ocupa material de apoyo.
La nueva batería en desarrollo puede almacenar grandes cantidades de energía sin requerir una gran cantidad de materiales de apoyo para extraerla, pero conservando la capacidad de recarga de las baterías de litio, con lo que puede almacenar una cantidad relativamente grande de energía a bajo coste, según Chiang, quien hasta ahora ha desarrollado un dispositivo muy básico, suficiente para obtener la subvención de ARPA-E, y prevé un objetivo de 5 años para que este desarrollo pueda empezar a ver la luz.