Estas ayudas se incluyen en el Plan Estratégico de Subvenciones de la Consejería de Medio Ambiente. Asimismo, sigue la línea de trabajo de fomento de la movilidad sostenible en Cantabria que el departamento está promoviendo con actuaciones como el impulso a la construcción de carriles bici y sendas ciclables, el apoyo a los vehículos eléctricos o el fomento de uso de los biocombustibles.
Los vehículos alimentados con energías alternativas permiten una reducción de los gases de efecto invernadero, así como de otros contaminantes atmosféricos (NOx, CO, HC y partículas) que, entre otras consecuencias, tienen graves repercusiones sobre la salud humana, y provocan nieblas contaminantes o lluvia ácida.
Además, estos vehículos tienen ventajas económicas como la disminución de la dependencia energética del petróleo, el ahorro en consumo para el usuario o beneficios de carácter fiscal.