En 2009, los accidentes de carretera pusieron la muerte de 35.000 personas en toda la Unión Europea, lo que representa un 36% menos que en 2001, año el que la Comisión Europea adoptó por primera vez el objetivo de reducir a la mitad el número anual de muertes en carretera. Los jóvenes y los motociclistas están entre los grupos de mayor riesgo.
El exceso de velocidad, el consumo de alcohol y la falta de uso del cinturón de seguridad son algunas de las principales causas de muerte en carretera. Sin embargo, los vehículos que no cumplen las normas de seguridad y las carreteras en mal estado también plantean riesgos innecesarios. El nuevo programa de la UE se ocupa de todas estas cuestiones.
Durante los próximos diez años:
- Entrarán en vigor nuevas normas que obligarán a aumentar el número de vehículos equipados con sistemas automáticos que avisen del exceso de velocidad, la salida de carril, etc.
- La financiación europea se destinará exclusivamente a los proyectos de construcción de carreteras que cumplan la normativa de seguridad vial de la UE.
- La UE colaborará con las autoridades nacionales para diseñar una estrategia común de educación y formación de los usuarios de la carretera.
- Se intensificarán los esfuerzos para aumentar la seguridad de los motociclistas. En los últimos tiempos se ha registrado un descenso de las muertes en todos los modos de transporte, salvo las motos. Cada año los motociclistas sufren el 17% de los accidentes mortales, a pesar de que solo representan el 2% de los usuarios de la carretera.
Según una reciente encuesta realizada en toda la UE, los europeos creen que hay que hacer más para reducir el número de accidentes. La mayoría de los encuestados opina que las autoridades deberían centrar su actuación en la mejora de las carreteras y la aplicación del código de la circulación.
España es, junto con Estonia, Letonia y Portugal, uno de los cuatro países que han conseguido reducir a la mitad su índice de mortalidad en carretera, en comparación con las cifras de 2001. El número de víctimas mortales ha aumentado en Rumanía y Malta.
El Reino Unido, los Países Bajos y Suecia tuvieron en 2009 los índices de mortalidad más bajos. Los más elevados se registraron en Grecia y Rumanía.