Mercedes-Benz ha anunciado que la furgoneta Vito E-Cell, que se producirá en la fábrica que la compañía tiene en Vitoria, se lanzará este año en una serie pequeña de cien vehículos cuya producción está ya en marcha y se tiene proyectado fabricar otras 2.000 unidades a partir de 2010.
Se trata, pues, de la primera furgoneta propulsada por una batería eléctrica producida en serie por un fabricante de automóviles, y es particularmente apropiada para utilizarse dentro de las ciudades, así como en zonas ecológicamente sensibles.
La mayor parte de estos vehículos circulará por Berlín y por Stuttgart, en Alemania, mientras que cinco unidades operarán en España, en el País Vasco, a manos de conductores instruidos de forma intensiva en el manejo y la operación de la Vito E-Cell.
La puesta a prueba por clientes piloto de la Vito E-Cell durará cuatro años y cada vehículo recorrerá unos 80.000 km; después, las 100 furgonetas volverán a Mercedes-Benz. Por esa razón, los clientes no comprarán sus respectivos vehículos, sino que los alquilarán pagando una cuota mensual, que incluye el servicio completo de mantenimiento y seguro del vehículo.
En el mejor de los casos, la flota de 100 Vito E-CELL recorrerá en el marco de este ensayo cerca de ocho millones de kilómetros. Al final, el desarrollo ulterior de la propulsión eléctrica en vehículos comerciales ligeros contará con una suma muy singular de experiencias.
Con una autonomía media de 130 km, la Vito E-Cell cumple las exigencias normales de los clientes que recorren aproximadamente 50-80 km al día y aún cuentan con una amplia reserva. Por otra parte, el espacio de carga de la furgoneta se puede aprovechar sin ningún tipo de restricciones.
La Vito E-Cell se perfila con una carga útil de aproximadamente 900 kg, dependiendo del equipamiento, como una furgoneta convencional. Asimismo, gracias a una velocidad máxima de 80 km/h resulta apropiada para los trayectos interurbanos cortos, tan frecuentes en los grandes núcleos urbanos y sus entornos.
A fin de ahorrar espacio para las baterías y a diferencia de los demás modelos de la serie, la tracción de la Vito E-Cell se aplica a las ruedas delanteras. El sistema representa un desarrollo nuevo y exclusivo de la Vito eléctrica, con excepción de unos cuantos componentes que se adoptaron del tren de rodaje de la Vito 4×4. Además del motor eléctrico, se alojan bajo el capó otros componentes como el equipo electrónico, el transformador y el cargador. La red de distribución de 12 voltios es también fruto de un desarrollo nuevo.
El paquete de baterías de la Vito E-Cell se compone de 16 módulos con un total de 192 celdas. Cada una de las celdas se vigila mediante un sistema de gestión de baterías. Para evitar pérdidas de corriente innecesarias, así como peligros causados por personas ajenas al vehículo, un sistema de seguridad —llamado Watchdog— desconecta la red de alto voltaje al aparcar la furgoneta.
La caja de enchufe de la Vito E-Cell se conecta a la estación de carga mediante un cable estándar de siete polos. Las baterías se cargan a través de una red de 380/400 voltios y los cargadores incorporados desarrollan una potencia de 6,1 kW. Dependiendo del estado del acumulador de corriente, el proceso de recarga dura un máximo de seis horas en caso de que la batería esté completamente descargada.
Además, en caso de necesidad, la Vito E-Cell también se puede recargar mediante un cable adicional a través de la red de 230 voltios utilizando un enchufe convencional, duplicando el tiempo de recarga. Asimismo, dispone de serie de un equipo, llamado Smart Charge Communication Unit (SCCU), que hace posible recargar de forma inteligente el vehículo y asegura que dentro del espacio de tiempo definido, la operación de recarga se ejecute precisamente en el momento en que los suministradores de energía proporcionan corriente "verde”.
El conductor puede regular asimismo los cargadores de forma individual a través del volante multifunción y del instrumento combinado atendiendo a las horas en las que está disponible no sólo corriente compatible con el medio ambiente, sino también barata. La operación puede ejecutarse de forma centralizada mediante el gestor de planificación del PC. La SCCU posibilita además la recarga paralela de varios vehículos en una empresa sin sobrecargar la red de distribución.
Con objeto de proporcionar la mayor autonomía posible a la Vito E-CELL, sus baterías son alimentadas adicionalmente durante la marcha mediante la recuperación de la energía de frenado en forma de corriente eléctrica. La recuperación se verifica no sólo al pisar el pedal de freno, sino también al hacer marchar el motor en retención y también al desacelerar. Todo ello ocurre en conjunción con un nuevo sistema ESP.