El grupo automovilístico francés ha anunciado la firma de un acuerdo de cooperación con la compañía eléctrica Istanbul Enerji, subsidiaria del ayuntamiento del área metropolitana de Estambul, para desarrollar vehículos eléctricos en la ciudad turca.
El acuerdo prevé, en particular, la instalación en el área metropolitana de una red de puntos de carga para los coches que estarán en servicio a partir del año que viene, así como el acondicionamiento de una serie de servicios asociados, según informa el comunicado de Renault.
El director general de Istanbul Enerji, Adnan Celik, y los directores generales de las filiales locales de Renault, Ibrahim Aybar y Tarik Tunalioglu, han firmado, en presencia del alcalde de Estambul, Kadir Topbas, este acuerdo, que prevé la constitución de un grupo de trabajo para encargarse de la puesta en marcha de la infraestructura y cuyos objetivos son:
- Multiplicar el número de proyectos que puedan favorecer el uso de vehículos eléctricos.
- Instalar y desarrollar una red de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
- Desarrollar proyectos especiales para flotas, espacios públicos y ciudades, y
- Analizar las regulaciones en la instalación y operación de estaciones de carga de vehículos eléctricos.
Renault, que va a comercializar una gama de coches de tracción eléctrica a partir del año próximo gracias a su alianza con Nissan, había anunciado el pasado octubre que fabricará uno de esos modelos eléctricos, el Fluence, una berlina convencional de cuatro puertas, en su planta turca de Bursa.
Con 40 años a sus espaldas, la de Bursa es una de las fábricas del grupo Renault más modernas y competitivas. Hasta ahora, ha producido en exclusiva el Mégane Sedán y además, fabrica cuatro versiones del Clio, incluida la de tres volúmenes, llamada Symbol. Es la única planta de Renault que hace, sobre la misma cadena, modelos de dos plataformas diferentes, tres motores, tres cajas de cambio y, además, trenes de rodaje.