Los peatones de más de 60 años que exhiben conductas arriesgadas a la hora de cruzar no lo hacen de forma consciente, sino como resultado del síndrome de temor a caerse (STAC), que está ligado a la velocidad en que cruzan y que les hace prestar una menor atención al tráfico y más atención al estado del pavimento y a sus propios pasos.
Esta conclusión es fruto de un estudio empírico que han realizado investigadores del Centro para Transporte y Sociedad, de la Universidad del Oeste de Inglaterra (Bristol, Reino Unido), tras grabar a 203 peatones ancianos pasando cruces señalizados y no señalizados, y que han presentado durante la Conferencia Internacional sobre Seguridad y Movilidad de Usuarios Vulnerables en las Carreteras: Peatones, Motociclistas y Ciclistas, que se celebró del 30 de mayo al 2 de junio en Israel.
Los peatones de 60 años en adelante cuentan con una cantidad desproporcionada de muertes en la mayoría de los países de la OCDE. Con un nivel de población que envejece rápidamente y con el incremento en el nivel de movilidad y actividad física de la gente mayor, se espera que la seguridad de los peatones de más de 60 años cobrará una mayor importancia en los próximos años.
Como botón de muestra, en menos de un mes han sido noticia varios casos en España, como el pasado 19 de mayo, cuando un hombre de 70 años fallecía atropellado por un camión que circulaba por el municipio valenciano de Gandía. A finales de ese mes, en Madrid, otro anciano de 91 años perecía arrollado por un camión de limpieza al intentar cruzar indebidamente en una zona en la que no hay paso de peatones ni semáforo. Pocos días antes, en Lugo, varios pasajeros de un autobús urbano que viajaban de pie cayeron al suelo como consecuencia del brusco frenazo que tuvo que efectuar el conductor para tratar de evitar atropellar a un anciano que cruzaba por un lugar inadecuado y que fue alcanzado por el vehículo, resultando herido. Más reciente ha sido el atropello mortal, en Lloret de Mar (Girona), de un anciano de 80 años que cruzaba fuera del paso de peatones una calle sin percatarse de que un autocar hacía la marcha atrás.