Alumnos y profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Rioja están desarrollando un proyecto de coche eléctrico con el apoyo de cuatro empresas: Grupo Rioja 2000, Meko Europe, Toyota y Tsolar, perteneciente al grupo Isolux-Corsan.
Este Vehículo propulsado íntegramente mediante energía eléctrica, como se le denomina en el proyecto, cuenta con el chasis de un buggie, tres baterías, un motor eléctrico y una serie de módulos fotovoltaicos que alimentarán los sistemas de control.
El prototipo ha sido bautizado como ZEMIC (Zero Emisiones Contaminantes) puesto que el motor eléctrico que emplea no genera emisiones nocivas para el medio ambiente ni produce contaminación acústica. Y todo ello con rendimientos superiores a los motores diésel o de gasolina, y permitiendo recuperar energía durante la frenada.
Las emisiones de CO2 generadas por el sector del transporte en nuestro país suponen el 29,8% del total (a nivel europeo, el 32,1%) y están causadas por los sistemas de propulsión utilizados actualmente para transporte por carretera -motores diésel, motores de gasolina y motores térmicos- que provocan emisiones de CO2, contaminación acústica, emisión de partículas y otros gases tóxicos (hidrocarburos).
Ventajas del motor eléctrico
Además de la ineficiencia de ese tipo de máquinas (más de la mitad de la energía que producen se pierde en forma de calor), no son capaces de aprovechar la energía de movimiento del vehículo o recuperarla: se pierde en forma de calor en los discos de freno. En cambio, el motor eléctrico admite la recuperación de energía en la frenada y, además, presenta otras ventajas: la energía necesaria para la fabricación de las baterías no es superior a la requerida para el procesamiento de las gasolinas, y los recursos mineros (litio) que son su materia prima imprescindible están más repartidos en la geografía mundial.
Patrocinadores
Los componentes básicos del vehículo ya han sido adquiridos gracias a la colaboración de cuatro empresas: Grupo Rioja2000, empresa del sector inmobiliario que aporta recursos financieros, representada por su propietario y director-gerente, Alberto Falces Corral; Meko Europe, firma dedicada a la importación de pequeños vehículos para ocio, que aporta el chasis sobre el que se va a trabajar; representada por el su propietario y director-gerente, Carlos Ripa; el concesionario automovilístico Toyota Japoauto, que aporta las baterías, sistema principal de almacenamiento de energía del vehículo; representada por su delegado en La Rioja, Eduardo de Luis. (Toyota es líder mundial en la fabricación de vehículos híbridos); y Tsolar, perteneciente al grupo Isolux-Corsan, que aportará los módulos fotovoltaicos (paneles solares) necesarios para suministrar energía a los sistemas auxiliares de control; representada por Ángel Andrés, de Isolux-Corsan.
Proyecto del departamento de Ingeniería Eléctrica
El proyecto se ha fraguado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UR con el fin de abrir una nueva línea de trabajo orientada al desarrollo y estudio de vehículos propulsados mediante energía eléctrica, y poner las bases para otras vías de investigación tales como los vehículos híbridos o los sistemas basados en células de combustible (fuel cells).
En el ámbito industrial y de I+D este proyecto constituye un punto de partida en el estudio de nuevos sistemas de ahorro y optimización energética dentro del vehículo tales como el frenado regenerativo o la recuperación integral de alta eficiencia en frenados intensos mediante almacenamiento intermedio.
Por otro lado, se pretende encontrar sistemas que permitan la optimización en costes de producción y de explotación de este tipo de vehículos, ensayar nuevos sistemas de seguridad activa y pasiva basados en la regulación de motores eléctricos y, así mismo, estudiar nuevos sistemas de monitorización de los parámetros del vehículo. Y, finalmente, divulgar las ventajas de estos vehículos.