En 2009 circularon diariamente en la Ciudad de Madrid 2.402.666 vehículos frente a los 2.468.064 de 2008, lo que supone una disminución del tráfico del 2,6%, cifra que llega al 7,4% en la zona comprendida entre el centro y las rondas, y de un 4,9% en Calle 30. Estos datos se recogen en el segundo Informe del Estado de la Movilidad de la Ciudad, que hoy ha presentado el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo. El descenso de coches ha incidido en el aumento de la velocidad media hasta los 24,18 km/h en 2009, lo que supone un incremento del 0,12% respecto a 2008.
El estudio correspondiente al pasado año contempla 60 indicadores que permiten evaluar las actuaciones de las administraciones, los hábitos de los ciudadanos y la incidencia de la crisis en la movilidad de la ciudad. Por esta razón, Calvo ha señalado que el informe indica "las actuaciones en las que hemos acertado pero también las asignaturas pendientes en las que es necesario incidir".
Al ser datos de 2009, es el informe que relaciona más claramente crisis y movilidad. "A la vista de los datos, -prosiguió el delegado- es previsible que los efectos de una recuperación del PIB no incidirían positivamente en la movilidad hasta que no se produjese una recuperación en el empleo".
Distribución modal
Con relación a los modos de transporte utilizados, el informe revela la relación directa entre empleo y uso del transporte público. A un descenso del 4,3% del número de afiliaciones a la Seguridad Social en la Comunidad de Madrid le ha correspondido un descenso del 4,58% en el transporte público. Este descenso ha producido un cambio en la tendencia que se venía observando en los últimos años: un incremento porcentual del vehículo privado en la ciudad respecto al transporte público, pasando de un 35% a un 37% en el último año.
El autobús es el único medio de transporte que no acusa el descenso general, sino que, al contrario, registra una subida del 0,2% en el número de viajes.
En el interior de la ciudad ha disminuido el uso del transporte público del 78% al 74%. Sin embargo, en los desplazamientos entre zonas de la periferia ha aumentado del 51% al 60%, lo que representa "una respuesta positiva a la oferta de nuevas líneas transversales de la EMT".
Por lo que se refiere a la bicicleta, la red ciclista se ha incrementado en casi un 30% respecto a 2008, pasando a ser de 223 km. De las encuestas realizadas para el Barómetro de Consumo se desprende que la utilización de la bicicleta ha pasado a representar el 0,6% del total de desplazamientos, esto es, que cada día se producen 43.818 desplazamientos en bici por la ciudad.
Carga y descarga
El informe recoge también la evolución de la distribución de mercancías en la metrópoli, uno de los retos que ya se apuntaban en el primer informe. Se está avanzando en la mejor gestión de la carga y descarga. La ilegalidad ha disminuido un 16% en el último año: se ha producido hasta un 25% menos de operaciones de carga y descarga realizadas en doble fila. El porcentaje de operaciones de carga y descarga realizadas en las plazas reservadas ha aumentado un 59%, pasando a representar el 35% de todas las realizadas.
"Si bien es cierto que ha disminuido el transporte de mercancías por la crisis, estamos ejerciendo un mayor control de la ocupación indebida de las plazas de carga y descarga", ha manifestado Pedro Calvo.
Crisis y hábitos de movilidad
Los aspectos observados en el informe que están relacionados con la crisis económica y el comportamiento de los ciudadanos son varios. Respecto a 2008, aumenta un 10% la indisciplina de aparcamiento y disminuye un 6,7% el uso de aparcamientos públicos, "presumiblemente para evitar los costes de uso del coche".
La ocupación de las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado, el SER, ha aumentado del 85% al 89%, al permanecer más tiempo ocupadas, si bien su uso ha disminuido un 3,8% para el aparcamiento en rotación.
Más seguridad vial
Las víctimas mortales de accidentes, según señala el informe, han aumentado un 5% en relación a 2008, aunque se mantienen por debajo de los objetivos definidos por la Estrategia de Seguridad Vial. No obstante, ha advertido Calvo, "debemos dedicar especial atención a los colectivos en los que se ha producido el aumento: los peatones de la tercera edad y los motoristas. Recientemente hemos puesto en marcha el Plan de Seguridad Vial de Motos, del que esperamos ver los primeros resultados el año que viene, y estudiaremos las actuaciones destinadas a mejorar la seguridad de los mayores".
Durante 2009 se han incrementado los controles de velocidad en la ciudad un 80% y los de alcoholemia, un 22%. Es significativo en este último caso que, pese a aumentar la cifra de controles, ha disminuido un 4,69% el número de infracciones por positivo en el alcoholímetro.
Retos de futuro
El Ayuntamiento continuará con la política de promoción del transporte público: la oferta de líneas de la EMT ha aumentado un 5%, y está potenciando los "modos blandos", el peatón y la bicicleta. Los ciudadanos han valorado muy positivamente la recuperación de espacios en la ciudad: el 92% reconoce en las encuestas un aumento de su calidad de vida con la peatonalización de Fuencarral.
Respecto a los proyectos de futuro, Calvo destacó los avances en movilidad eléctrica "como un elemento de racionalidad" y el sistema de bicicleta pública, cuyo funcionamiento está previsto para la primavera de 2011. "Será ésta una de las actuaciones más llamativas, pero lo más importante es que desde el Ayuntamiento de Madrid seguiremos planteando un modelo de ciudad en el que las personas sean las protagonistas".
60 indicadores
La Mesa de la Movilidad de la Ciudad de Madrid, que el Gobierno municipal constituyó en otoño de 2006, está integrada por representantes de distintas áreas y grupos políticos municipales, sindicatos, entidades empresariales, Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Consorcio Regional de Transportes, Universidades y Colegios Profesionales.
Desde su inicio, la Mesa planteó la conveniencia de establecer anualmente indicaciones de seguimiento del sistema de movilidad de la metrópoli. Estas observaciones sirven para evaluar la coherencia de las actuaciones desarrolladas bajo los objetivos de movilidad sostenible.
El informe, que se actualiza cada año, consta de 60 indicadores que ‘monitorizan' las siete líneas de actuación reconocidas por la Mesa: regulación del uso del coche; promoción del transporte colectivo; mejora de la movilidad peatonal; reducción de la indisciplina viaria; ordenación y regulación de la distribución de mercancías; fomento de la seguridad vial, y la utilización de tecnologías y combustibles más limpios.
Fuente: www.munimadrid.es