Francisco Belil, CEO de Siemens en España y el Suroeste de Europa, ha presentado las innovadoras soluciones de la compañía en el campo de las redes eléctricas inteligentes (smart grids), que son una pieza fundamental para el desarrollo del coche eléctrico.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella; y el delegado de Movilidad, Pedro Calvo, que han mostrado su apoyo a las políticas de fomento de la mejora de las infraestructuras eléctricas y de movilidad.
Belil ha explicado que las smart grids son “redes que permiten la comunicación en tiempo real entre el consumidor, los gestores, las empresas eléctricas y, en general, todos los agentes del sistema. Además, optimizan el consumo energético según criterios medioambientales y/o de precio. Se trata de una revolución, que afectará positivamente a muchos ámbitos de nuestra vida diaria”.
En general, el sector de las smart grids tiene tres componentes primarios: medición/facturación inteligente (smart metering), infraestructura de red y control (grid intelligence) y gestión inteligente de datos (Utility IT). Siemens es la única compañía que dispone de la tecnología necesaria para dar una respuesta a cada una de estas tres áreas.
La compañía considera ineludible abordar el desarrollo de las smart grids al producirse un importante aumento de la demanda energética en los últimos años, un mayor uso de fuentes de energía renovable y la necesidad de renovación de las infraestructuras del transporte y el cambio climático.
Este nuevo modelo de gestión energética representa una importante oportunidad de negocio para Siemens. La compañía prevé recibir pedidos por importe de 6.000 millones de euros hasta 2014.
Coche eléctrico
La aparición del coche eléctrico dará lugar a una movilidad más inteligente y sostenible. Siemens es la única compañía del mundo que cubre todas las facetas de la electromovilidad: desde la generación y distribución de la energía hasta la tecnología de recarga pasando por los componentes de tracción.
En España, la compañía acaba de presentar una nueva unidad de negocio para abordar este mercado.
En el campo de las infraestructuras eléctricas, la compañía suministra toda la tecnología necesaria fuera del coche como los sistemas de recarga, de medición y control o su conexión a la red eléctrica.
En cuanto a los componentes del coche, Siemens desarrolla los sistemas de tracción, así como la tecnología que requieren los vehículos para conectarse a las redes eléctricas inteligentes.
Por último, Siemens dispone de sistemas informáticos y soluciones para acelerar el desarrollo y producción de todas estas tecnologías.
En este sentido, la compañía ha desarrollado varios prototipos de alta gama –uno de los cuales se ha presentado en el acto- para analizar los sistemas de conexión e integración de los coches en las redes eléctricas inteligentes.
En España, la compañía participa en el proyecto VERDE, cuyo objetivo es liderar las bases tecnológicas para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos en España, así como el desarrollo de aplicaciones para la integración de los vehículos eléctricos en las redes de distribución. Siemens desarrolla varias líneas de investigación en las áreas de sistemas de tracción, recarga y gestión de la red eléctrica.
Colaboración entre administraciones
Ruiz-Gallardón ha facilitado una serie de datos para explicar la necesidad de cambiar el actual modelo de movilidad por otro en el que los coches eléctricos tengan un mayor peso específico: el 72% de los europeos reside en zonas urbanas; las ciudades consumen el 75% de la energía y generan el 85% de la riqueza de la Unión Europea; el 98% de los desplazamientos corresponden a trayectos urbanos inferiores a los 50 kilómetros, y los 4.500 kilómetros de viales que existen en Madrid soportan diariamente una intensidad media de tráfico de 2,4 millones de vehículos. Estos datos "evidencian el obligado protagonismo que las ciudades deben desempeñar en ese proceso, pues cubrir las necesidades de los ciudadanos de las áreas urbanas es el principal objetivo a cumplir si queremos tener éxito en este proyecto".
El alcalde ha asegurado que su Gobierno es consciente de esa responsabilidad, pero que se necesita la colaboración de las otras Administraciones y del conjunto de empresas proveedoras de energía y de tecnología para hacer real y efectivo "el acceso de los ciudadanos a esta alternativa viable que potencia nuestra competitividad, aumenta la calidad de vida, permite combatir el cambio climático, y reduce la contaminación atmosférica y acústica que soportan las ciudades. El Gobierno de la Ciudad trabaja en la mejora de todos esos factores".
Ruta eléctrica transnacional
El alcalde ha anunciado que el Ayuntamiento de Madrid está trabajando en un proyecto de creación de una ruta eléctrica transnacional que uniría, por ejemplo, Lisboa y Berlín, pasando por Madrid. Para realizarlo sería necesario llegar a acuerdos con las compañías petroleras para la instalación de puntos de suministro eléctrico en las gasolinera, una iniciativa que ya han anunciado algunas de estas empresas. "Ya estamos trabajando con el Ministerio de Industria, con las ciudades españolas incluidas en el programa MOVELE, y queremos que participe la UE, de manera que varios países de la Unión podamos presentar esa ruta verde que demuestre que el vehículo eléctrico es razonable no sólo para los recorridos de menos de 50 kilómetros, sino para los que precisan 200, 1.000 y hasta 2.500 kilómetros".
Entre las medidas municipales para lograr una movilidad sostenible, el alcalde ha subrayado la remodelación de la M-30, la creación de áreas de prioridad residencial, la ampliación y mejora del transporte público y de los intercambiadores entre diferentes redes, la apuesta por la bicicleta, la recuperación de espacios para el peatón, o el compromiso de dotarse de una flota de vehículos ecológicos -al igual que también lo han adquirido, a través del Foro Proclima, otras 38 empresas que operan en la ciudad-. También ha destacado el alcalde el uso experimental del hidrógeno como combustible de autobuses de la EMT o la creación de una red de estaciones de servicio de suministro de gas licuado de petróleo, además de su apuesta por el vehículo eléctrico.
Ruiz-Gallardón se ha referido, además, al cambio de política del Ayuntamiento respecto a la utilización e vehículos diésel, los principales emisores de dióxido de nitrógeno. "El principal problema de las grandes ciudades actualmente no es, como hace unos años, la contaminación por CO2, sino por dióxido de nitrógeno; por eso la Empresa Municipal de Transporte no volverá a comprar ningún vehículo diésel, y la renovación de los taxis a partir del momento que agoten su vida útil, tampoco se hará con coches que funcionen con este combustible".