El estudio presenta las líneas que deben seguir la planificación y diseño de las estrategias urbanas del futuro para facilitar la movilidad de las personas y las mercancías con el consecuente ahorro de tiempo, dinero y disminución del impacto medioambiental.
La Fundación OPTI presentó ayer su último estudio de prospectiva, que tiene como objetivo identificar las líneas que deben guiar los esfuerzos de las administraciones responsables de facilitar la movilidad en las grandes ciudades, y adelantar el escenario que encontrarán ciudadanos y empresas en un futuro a medio y largo plazo (5 a 15 años).
En la presentación estuvieron presentes Pedro Calvo, Concejal Delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Ana Morato, Directora General de la Fundación OPTI y Miguel Ángel Moll, Director de Daymo S.A.
Las ciudades crecen en población y extensión y se multiplican los desplazamientos de bienes y servicios. Esto conlleva numerosos inconvenientes para la calidad de vida de sus habitantes, ya que aumenta el tiempo de los desplazamientos, el derroche energético, la degradación medioambiental y un considerable coste económico.
Las macrotendencias clave a medio plazo (entre 5 y 15 años) se resumen en:
- Se producirá un cambio de actitud de los ciudadanos favorable al transporte público.
- Debe potenciarse una Red de intercambiadores intermodales normalizados, como elemento disuasorio de la entrada de vehículos privados en los centros urbanos.
- Será necesario facilitar la accesibilidad total al transporte público, no solo para personas discapacitadas, si no para cualquier tipo de limitación temporal.
- Se impondrán los vehículos de propulsión eléctrica con apoyo térmico. El vehículo de propulsión eléctrica total no será una solución hasta el largo plazo.
- Tendremos ciudades más peatonales y confortables, combinando peatonalización y transporte público y se incrementarán las medidas disuasorias del tráfico de vehículos privados.
- Se impondrán los vehículos de gran tamaño, con carril exclusivo para rutas Express entre los barrios descentralizados y el centro de las ciudades que conectarán con otras rutas de proximidad.
- Los nuevos núcleos urbanos serán más compactos y verticales y las ciudades más descentralizadas con varios núcleos relacionados pero funcionalmente autónomos. Ello permitirá disminuir la intensidad de la movilidad por el menor número de traslados y la menor distancia a recorrer.
El estudio ha sido realizado mediante una metodología Delphi (basado en encuestas sucesivas a expertos) y han participado un panel de 16 expertos y otros 60 expertos encuestados, procedentes de administraciones públicas, empresas, universidades, asociaciones, sindicatos y centros tecnológicos.