Este es el principal reto del Plan de Infraestructuras Ciclistas de Alicante (PICA) 2010-13, documento que acaba de presentar la alcaldesa, Sonia Castedo, a los colectivos vecinales para que hasta el próximo 8 de febrero presenten sus aportaciones antes de ser aprobado.
Alicante cuenta con 47 kilómetros de carril bici y que se pretende ampliar este número a 124 para 2013, tanto con inversiones propias como las que lleguen aprovechando los fondos del Plan estatal E y autonómico C.
Las previsiones del departamento municipal de Planificación Viaria y Movilidad Sostenible son que en una primera fase (principios de 2011) ya haya 95 kilómetros.
El ayuntamiento contempla cinco tipo de itinerarios: la "acera-bici", cuando la bici comparte rasante con el peatón; la "pista-bici", segregado totalmente de peatones y tráfico motorizado; y el "ciclocalle", cuando coexiste con el vehículo en una misma calzada de bajo tráfico y velocidad.
También el "carril-bici", cuando se comparte rasante con vehículos pero en una parte reservada; y la "calle residencial", donde el espacio peatonal y rodado tienen la misma rasante con limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora, con prioridad para el peatón y bicicleta.
El propósito es que dentro de cuatro años haya una red local en cada barrio que esté interconectada con el resto de la ciudad, para incentivar este medio de transporte ecológico. Esta iniciativa se suma al reciente anuncio de creación de un sistema de alquiler de bicicletas.