Sólo emite vapor de agua y navega silenciosamente por los centenarios canales de Amsterdam. Se trata del primer barco que recorre las vías de agua de la capital holandesa impulsado por pilas de combustible, que inauguró su actividad el pasado miércoles 9 de diciembre.
El Nemo H2, con capacidad para 82 pasajeros, es el primer bote de estas características diseñado específicamente para propulsarse por medio de pilas de combustible, que se vale del hidrógeno y del oxígeno para crear electricidad y agua sin producir gases contaminantes, algo importante en una ciudad como Amsterdam, cuyos canales son recorridos diariamente por más de un centenar de barcos.
Desde la próxima primavera, los turistas que visiten Amsterdam tendrán la opción de recorrer sus canales sin contaminar por un extra de 50 céntimos de euro, que serán destinados a la investigación para tecnologías que reduzcan el uso de combustibles fósiles, tal y como ha señalado Freek Vermeulen, director general de la compañía Lovers, propietaria de la embarcación.
La construcción del Nemo H2 ha supuesto un coste de 3 millones de euros, más del doble que otro bote que circule por los canales propulsado por motores diesel, y además, precisa de una estación dispensadora de hidrógeno para su recarga una vez al día, mientras que los botes normales sólo necesitan repostar una vez a la semana. Sin embargo, sus promotores, que han contado con financiación parcial del gobierno holandés, afirman que estos costes se reducirán en la medida en que se construyan más barcos de estas características y evolucione la infraestructura de suministro de hidrógeno, actualmente en fase incipiente.
Otras experiencias
Aunque se trata del primer bote de estas características que recorre las aguas de Amsterdam, no es el primero en el mundo impulsado por un motor híbrido alimentado por pila de combustible, pues desde finales de 2008, el buque de pasajeros FCS Alsterwasseres surca las aguas del lago Alster, en Hamburgo, en Alemania, alimentado por hidrógeno, como parte del programa europeo Zemships (Zero Emission Ships) y con apoyo financiero del programa EU-LIFE.
Con 25 metros de eslora y capacidad para transportar a 100 pasajeros, el FCS Alsterwasseres se vale de 12 tanques de alta presión para almacenar el hidrógeno a bordo. La electricidad que producen dos pilas de combustible, de 50 kW cada una y fabricadas por Proton Motor, es almacenada por una batería que actúa como depósito temporal y que proporciona corriente eléctrica a un motor que impulsa al barco con una potencia de 100 kW.
En España, pioneros en Soria
España es, igualmente, pionera en este tipo de tecnología aplicada a barcos de paseo pero con un mayor grado de innovación pues desde hace más de un año, un bote de similares características surca las aguas del pantano de La Cuerda, en Vinuesa, Soria, aunque se trata de un proyecto experimental que lidera la empresa Besel y para el que ha diseñado y fabricado un barco eléctrico híbrido alimentado con pila de combustible y energía solar fotovoltaica.
El objetivo es el diseño de un sistema híbrido que permita la combinación con paneles fotovoltaicos y optimice los flujos de energía de los diferentes equipos. De esta manera, se ha conseguido aumentar la autonomía de la embarcación en un 150% y se le ha dotado de una seguridad de suministro de energía.